1/15/2008

Joan Gomper: “Teoría de la Presencia”, Editorial Celya, Salamanca, 2004
Se publica en la editorial Celya, la última obra de Joan Gomper, una mezcolanza de poesía versicular y poemillas de ciudad, “cuasi Damasianos”, alonsamente sanchianos, podemos decir.
El título no proclama lo que el interior desvela, pues parece que nos encontremos ante un libro de proclamación teórica de una estética del mundo. He de decir que yo mismo creí, antes de verlo y leerlo, sólo como título en un catalogo, me enfrentaría con un texto extenso de estética, y proviniendo de Gomper, con toda seguridad polémico, discutible en todos los puntos tratados, polemizador, dialogante, elegante y clásico. Cuasi una cuestión quodlibetal.
Memos mal, era un libro poético. Un libro poético de Gomper no pierde nada de lo dicho, ni de estética ni de polémica. Y con ello nos enfrentamos, y a ello os enfrento.
Teoría, contemplación, actuación del entendimiento teórico, búsqueda del conocimiento, de la sabiduría, clásica traducción de Teoría del título. Teoría en este caso, búsqueda de las raíces, de la infancia, de la adolescencia, de la actualidad, en un trozo de paisaje, en una ciudad completa, en un arribe del Duero, en una ciudad perdida. La teoría siempre tiene proutsianismo, por ser búsqueda. Será porque como explica el propio Gomper la “flor de almendro no se limita a caer”. Esta búsqueda es, desde el principio, búsqueda de la identidad, y se plasma en Castilla y se concreta en un “castillejear” como santo y seña, una búsqueda de Castilla en Castilla. , búsqueda poética “una voz un instante/ en medio de la tierra”.
Presencia, asistencia personal o asistencia de la persona que se halla delante de otra o de otras en el mismo paraje que ellas. Los parajes, los paisajes, sin que se hallan presentes en esta poesía, en esta poética de la presencia. Todo lo demás, las personas y lo personas, parece desaparecido, porque un dios no guía la mano, porque un dios no se entregó a la bruma, la memoria de las personas desaparece. Es que las personas, su presencia esta en la distancia, en las naves espaciales que vuelan a la luna “que todo el tiempo de este mundo/ todo el fuego artificial del verano/ tu perfume tuyo en mi dedo/ mi anorgasmia mis oraciones/ se lleven, como un tango, la luna”. La luna siempre permanece. Para este punto, resulta esclarecedor e importante las palabras / pórtico de Celia Bermejo.
La Teoría de la presencia de Joan Gomper se edifica como la actual memoria de una especie poética de Castilla, que se siente perdida pero sabe dónde buscar la identidad, en el paisaje, en la lluvia, en el pan de cada día, en el manantial, “sin amnesia sin temer estar siempre y respondiendo”. Castillejear la poesía, las palabras como puerta de Ávila que el propio Gomper ha dispuesto ante su libro.

1 comment:

Luis Amézaga said...

Es interesante no renunciar a pasar el filtro de edición de otras editoriales. Es la distancia necesaria. A qué distancia se puede considerar que está presente el otro. ¿Un pensamiento? ¿Un correo electrónico?